Afecta principalmente a mujeres, sobre todo mayores de 40 años y se debe a un icorrecto funcionamiento de las válvulas venosas (por ej. várices), lo que hace que la sangre se estanque en las extremidades inferiores. Algunos de los síntomas son: sensación de pesadez, hinchazón, pinchazos, cosquilleos, adormecimiento, fatiga, quemazón, dolor, frialdad, picazón, etc.
Desde la kinesiología, este síndrome se puede abordar con tratamientos como la acupuntura (estimula puntos que favorecen la circulación sanguínea), masajes circulatorios, ejercicio (los músculos de las piernas ejercen un importente bombeo sobre la circulación de la sangre, por lo tanto se debe trabajar sobre ellos); es importante el tratamiento a tiempo para evitar complicaciones (trombosis, úlceras, etc.).
Desde la kinesiología, este síndrome se puede abordar con tratamientos como la acupuntura (estimula puntos que favorecen la circulación sanguínea), masajes circulatorios, ejercicio (los músculos de las piernas ejercen un importente bombeo sobre la circulación de la sangre, por lo tanto se debe trabajar sobre ellos); es importante el tratamiento a tiempo para evitar complicaciones (trombosis, úlceras, etc.).