En determinadas zonas del cuerpo con alta sensibilidad se hallan proyectados mapas que reproducen la anatomía humana (somatotopía), o sea la representación de todo el cuerpo en un órgano en particular. Una de estas zonas es el pabellón auricular, el cual conforma un microsistema reflejo de todo el organismo. Las zonas reflejas se vuelven muy sensibles ante las afecciones de las regiones que ellas representan. De esta manera el pabellón auricular se constituye en un microsistema diagnóstico y terapéutico a partir del cual es posible inducir modulación para reestablecer el equilibrio energético sobre el macrosistema (meridianos y puntos).
El propulsor de esta técnica fue Paul Nogier, quien a principios de la década del 50 comenzó a desarrollar los primeros mapas de zonas y puntos de la oreja donde el cuerpo aparece en posición fetal con la cabeza hacia abajo en el lóbulo y el resto del cuerpo en los diferentes accidentes del pabellón.
El tratamiento consiste en la estimulación de puntos por medio de palpadores metálicos, estimulación electrónica, aplicación de agujas, imanes ó semillas de vaccaria en forma semipermanente.
Se utiliza para: tratamiento de afecciones músculo-articulares (cervicalgia, lumbalgia, artrosis, esguinces, luxaciones, etc.); tratamiento del dolor agudo ó crónico; trastornos digestivos, cardíacos, hipertensión, respiratorios, psíquicos (ansiedad, estrés, insomnio, adicciones, angustia, etc.). Como toda terapia médica debe ser realizada por profesionales debidamente formados y capacitados.