El objetivo de estos sistemas es promover la formación del callo óseo, estimulándolo y favoreciendo la recuperación precoz de la actividad muscular, la movilidad articular y la transmisión de carga luego de una cirugía por fractura u otras causas como se verá más abajo. El tipo de fijación depende del tipo, característica, etc. de la fractura o cirugía a realizar. Acá se ven en las imágenes: distintos tornillos, alambres, agujas, grapas (todos para fijación interna) y tutor externo (fijación externa a través de los tejidos blandos). Estos y los que se describen en las imágenes que están más abajo se utilizan en las OSTEOTOMIAS (corte quirúrgico de un hueso para corregir alteraciones en el eje de un miembro o en alguno de sus segmentos por ej. acortar o alargar una pierna, corregir curvaturas, aumentar la superficie de contacto articular, etc.), ARTRODESIS (fusión quirúrgica de una articulación por dolor, deformación, infección, etc.), OSTEOSINTESIS (cirugías que se realizan para asegurar la fijación de fragmentos óseos luego de una fractura), INJERTOS (se coloca hueso nuevo alrededor de un hueso roto o defectuoso y se fija en la zona. Puede ser hueso del mismo paciente -autoinjerto- o de un donante).